Cuando el verano llega, las redes sociales se llenan de imágenes de playas, atardeceres y momentos de ocio de influencers como Dulceida, Marta Riumbau o Susana Bicho, quienes comparten sus experiencias veraniegas con sus seguidores. Sin embargo, surge una pregunta: ¿es solo diversión, o detrás de esos posts también hay trabajo?
En los últimos años, marcas, destinos turísticos e incluso instituciones públicas han adaptado sus estrategias de marketing a los creadores de contenido, buscando aprovechar la temporada alta de verano para promocionar el turismo en España. Una encuesta reciente de la plataforma MarvelCrowd, realizada a casi 150 influencers, revela que más de la mitad de ellos ha mantenido sus ingresos durante los meses de verano, e incluso un 20% los ha incrementado en comparación con el resto del año. Además, el 43% de estos creadores de contenido ha seguido trabajando con marcas en verano, y un 30% ha incrementado sus colaboraciones en esta temporada.
Ante este contexto, la agencia de comunicación 3AW analiza si el contenido que los influencers comparten durante el verano es solo entretenimiento o también constituye un trabajo. En la práctica, muchos influencers logran capitalizar su autenticidad en redes sociales, convirtiéndose en prescriptores valiosos que sus seguidores consideran confiables. Esto representa una fórmula publicitaria que llega a un público joven, poco habituado a los formatos de publicidad tradicionales como la televisión, la radio o la prensa.
El Poder del Marketing de Influencers en Turismo
«Imaginemos a un influencer que, considerado un referente por sus seguidores, se va de vacaciones a un destino dentro de España. Al mostrar en redes lugares espectaculares y experiencias de calidad, probablemente inspire a sus seguidores a querer vivir algo similar», explica Patricia Carrasco, PR & Influencer Manager de 3AW. Esta estrategia, conocida como marketing de influencers en turismo, no solo promociona destinos, sino que también crea una necesidad experiencial en sus seguidores, quienes buscan emular la vivencia compartida por el influencer.
Este tipo de marketing ha comenzado a ser aprovechado también por la administración pública. Por ejemplo, este verano, Turismo Costa del Sol, una entidad pública de la Diputación Provincial de Málaga, colaboró con influencers para promocionar el turismo activo y de experiencias en la provincia, destacando un modelo innovador de comunicación y atracción turística.
Influencers en Festivales: Un Escaparate para las Marcas
La temporada estival en España trae consigo una gran variedad de festivales de música, como el Arenal Sound, BBK Live, FIB y Starlite. Para muchos jóvenes, estos eventos son imperdibles, lo que representa una oportunidad perfecta para que las marcas muestren sus productos en un ambiente único y de alta visibilidad. A través del marketing experiencial y el apoyo de influencers, las marcas pueden mostrar sus productos en estos festivales de una manera innovadora.
La colaboración entre marcas y creadores de contenido en festivales es un claro ejemplo de estrategia “win-win”: los influencers disfrutan de servicios y productos (a veces sin costo o incluso siendo remunerados) mientras promocionan la marca en sus redes sociales, amplificando su imagen de manera orgánica. «Gracias a la variedad de estilos musicales y eventos en los que se vive y disfruta la música, las marcas pueden segmentar mejor a su audiencia y crear experiencias diferenciadoras. Los festivales son el escaparate perfecto para innovar y conectar con un público ávido de propuestas disruptivas», apunta Carrasco.
La Moda de los “Looks Festivaleros”
Además de la música, otro atractivo importante en estos eventos es la moda. Los «looks festivaleros» –con estilos bohemios, brillantes y modernos– son un gran interés para los usuarios que buscan inspiración en estos influencers. Lo que los influencers visten en los festivales de verano suele dictar las tendencias de moda de la temporada, convirtiéndose en una vitrina para las marcas de moda que desean conectar con un público joven y amante de las últimas tendencias.
Trabajo y Ocio: Un Modelo Híbrido
Aunque las publicaciones de fiestas, atardeceres, viajes y cenas puedan parecer puro entretenimiento, para los influencers la línea entre trabajo y ocio es cada vez más borrosa. Los creadores de contenido viven en un modelo híbrido, en el cual sus vacaciones no son totalmente libres de compromiso laboral, sino una oportunidad más para generar contenido y conectar con su audiencia de forma auténtica.
Como concluye Patricia Carrasco, «en medio de tantas celebraciones, los influencers, aunque estén de vacaciones, siguen trabajando en un ciclo continuo que solo se interrumpe por motivos personales o de fuerza mayor. Este modelo híbrido de trabajo y ocio es un espacio ideal para que las marcas se acerquen a una audiencia deseosa de recibir información experiencial y emocional». Así, el verano se convierte en una temporada clave para el marketing de influencers, donde el ocio y el trabajo convergen para crear experiencias valiosas para el consumidor final.