La inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta crucial en el sector inmobiliario y sus ramificaciones, incluyendo arquitectura, ingeniería, urbanismo y construcción.
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de múltiples revoluciones que han transformado radicalmente nuestra forma de vida, impulsando avances en los ámbitos cultural, social y económico. Si bien las cuatro revoluciones industriales anteriores introdujeron cambios significativos en los métodos de producción y en las relaciones laborales, como la reducción de jornadas laborales y el equilibrio con la vida familiar, son las tecnologías de la era digital las que prometen tener un impacto aún mayor. Desde los primeros días de la informática y el internet hasta las innovaciones más recientes, como la inteligencia artificial (IA), el big data, el análisis empresarial, el blockchain, el aprendizaje automático y la realidad virtual, estas tecnologías están revolucionando cómo vivimos y trabajamos.
En este contexto, la IA, aunque todavía en una fase incipiente, abre un abanico de posibilidades que hace apenas un año parecían inalcanzables. La IA busca crear máquinas y programas capaces de emular la inteligencia humana, tomar decisiones autónomas y actuar de manera autónoma. Se distingue entre IA estrecha o débil, que se especializa en tareas específicas, y IA general o fuerte, que aspira a igualar o superar la inteligencia humana en todos los aspectos. Además, se debate sobre la superinteligencia artificial, que trasciende incluso las capacidades humanas. En la actualidad, la IA se manifiesta en dos dimensiones principales: predictiva, que utiliza algoritmos para prever eventos futuros basados en datos históricos, y generativa, que tiene como objetivo crear contenido original.
Ahora bien, ¿cómo impactará la IA en el sector inmobiliario y sus actividades relacionadas? Este cambio será fundamental para la arquitectura, la ingeniería, el urbanismo y la construcción, que no solo se verán afectadas por la IA, sino también por la introducción de nuevos materiales, técnicas y maquinaria.
Sin embargo, la digitalización, un paso previo esencial para la implementación efectiva de la IA en estas actividades, aún enfrenta desafíos significativos. Según el informe ‘Digitalización del sector de la construcción e inmobiliario’ presentado por PlanRadar, el 77% de los profesionales considera difícil o muy difícil adoptar nuevas tecnologías digitales en sus organizaciones. Esto se debe a la mentalidad tradicional de los actores involucrados, la falta de incentivos gubernamentales y el bajo retorno de inversión en estas tecnologías. A pesar de estos obstáculos, el 95% de los encuestados reconoce que la digitalización ha reducido costos, y el 41% planea aumentar la inversión en digitalización en los próximos tres años.
En resumen, la digitalización y la IA son inevitables en el sector inmobiliario. Se debe abordar la digitalización de manera inmersiva, con una mentalidad disruptiva y un compromiso total de recursos y formación para los profesionales. La transformación digital y la adopción de la IA no solo son esenciales para mantener la competitividad, sino también para impulsar la eficiencia, la productividad y el crecimiento en el sector inmobiliario y sus áreas afines.