Los tiempos cambian y, con ellos, los temores también. En lugar de monstruos y casas encantadas, la Generación Z tiene sus propias pesadillas: desde el «ghosting» hasta el miedo a darle like por error en la foto de tu crush. Y no nos olvidemos de ese temido momento en que tu madre se hace cuenta en TikTok o envía el sticker equivocado en el grupo familiar de WhatsApp.
Revelamos esos sustos modernos que, aunque no asustan como una película de terror, pueden hacer temblar a cualquier “Zillenial”.
Los «sustos» digitales de la Generación Z
- Meter la pata en WhatsApp Aunque esta app nos facilita la vida, también es campo minado de pifias sociales. Un mensaje equivocado, llamar por error, o el icónico «¿Cómo borro solo para mí?» cuando mandas un sticker fuera de tono al grupo familiar… Cada uno de estos errores se siente como entrar en un túnel de terror. Seguro que más de uno ha deseado un botón de deshacer inmediato en estos casos.
- Tu madre se hace TikToker Lo que una vez fue el espacio privado de la Generación Z ha sido infiltrado por la generación del Baby Boom. Ahora, deslizar en TikTok puede llevarte directamente a un vídeo de tu madre… ¡y peor aún si se ha hecho viral! Aunque sea adorable, para muchos ver a sus padres en su red social de referencia es algo que les hace querer esconderse bajo la cama.
- Ese ‘me gusta’ que te delata Cotillear en redes es casi un deporte nacional, y quien diga que no ha investigado el perfil de un ex o crush, ¡miente! Pero el verdadero horror llega cuando le das un “me gusta” accidental mientras exploras la vida de alguien que deberías no estar mirando. Y ya si fue tu madre quien accidentalmente dejó la huella en la red social… mejor desapareces por un rato.
- El Autocorrector traicionero El teclado predictivo nos ha hecho pasar momentos incómodos: escribir una barbaridad por un fallo de autocorrector es de esos miedos que parecen cosas de película. Y si el mensaje fue a tu jefe, a un profesor, o a la persona menos indicada… ¡queremos teletransportarnos en ese mismo instante! No hace falta explicar los ejemplos, solo recordarlo nos hace temblar.
- El Ghosting Y luego está el “visto” de WhatsApp. Nada da más miedo que esa respuesta que nunca llega, ese contacto que se evapora sin una palabra. Es como el disfraz perfecto de Halloween en la era digital, y aunque todos lo hemos hecho alguna vez, ser la víctima sigue siendo aterrador. Un mensaje en azul sin respuesta puede hacerte preferir los gritos de una casa embrujada.