Alternativas de inversión inmobiliaria
Si bien la compra-venta sigue constituyendo uno de los mejores productos inmobiliarios de inversión del momento, hoy en día se han abierto otras alternativas de inversión, con un rendimiento más que apetecible e incluso mayor al 10%, del que goza hoy la de la vivienda.
Según un estudio elaborado por JLL y The Business of Cities, España se ha posicionado como uno de los primeros lugares en la lista de los países más atractivos para la inversión en el sector, que ha repuntado gracias a que se han revalorizado los precios de venta (6,7%) y a que el rendimiento por alquiler ha subido (4,2%). Pero locales comerciales, oficinas, garajes y naves son nuevas (y muy buenas) opciones para invertir, resultando a veces aún más rentables que los sectores tradicionales.
Locales como negocio y vivienda
Los activos inmobiliarios que lideran el ranking de los productos más interesantes, son los locales comerciales: comprar uno para alquilarlo. En España, su rentabilidad alcanza una media de 8,4%, siendo la provincia de Pontevedra (10,7%) donde más se invierte. Es importante saber que el alquiler de un local (al igual que el de un oficina) está regulado por el artículo 43.3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), bajo el concepto de “arrendamientos para uso distinto de la vivienda”.
Por ello, se rigen por la voluntad de las partes, es decir, todas las cláusulas que estipulen el arrendador y el arrendatario deben quedar pactadas en el contrato.
Una modalidad muy interesante que va tomando mucha fuerza en los últimos años es comprar un local para convertirlo en vivienda. Pero, hay que tener en cuenta que no todos los locales tienen licencia para ello, por lo que fíjate bien si el local que te gusta la tiene. La inversión de un local para reformar y transformar está tomando tanto vuelo que, en Madrid, por ejemplo, de los 78.033 locales de planta baja, 3.206 tienen uso de vivienda. Y es que en las ciudades abundan los locales y muchos se devalúan por su falta de interés comercial. Para este tipo de inversión, es importante comprar a un precio de oportunidad, realmente bajo, que ya no posea tanto interés comercial, y que esté ubicado en una zona ni demasiado comercial (baja la rentabilidad) ni en una aislada (aumenta el riesgo). Podrás obtener un rendimiento de hasta el 12%.
Las oficinas siempre son una opción
Un activo un poco más tradicional, pero que continúa siendo uno de los favoritos de los inversores, son las oficinas para alquilar posteriormente. El rendimiento que se puede obtener alcanza un 8%, siendo Zaragoza una de las provincias a la cabeza. Lo único es que este es siempre un segmento poco uniforme, que depende de otros factores externos más difíciles de controlar, como movimientos financieros que afectan directamente a esta clase de inmuebles.
Garajes, un bien muy preciado en las ciudades
Otra alternativa muy jugosa de la cartera inmobiliaria es la inversión en garajes, cuyo retorno supone una media superior al 8%. Su gran ventaja es que es una inversión que requiere un desembolso inicial pequeño, lo que permite a particulares rentabilizar sus ahorros de manera rápida y líquida. En las grandes ciudades, cada vez hay más coches en circulación y menos sitio para dejarlos en la calle, y el que hay, suele ser con parking regulado, que implica un coste adicional y limitación de tiempo. Una plaza de aparcamiento propia o alquilada es ahora aún más preciada, habida cuenta de la tendencia a la reducción y restricción del tráfico y del aparcamiento en la vía pública.
Barcelona, por ejemplo, presenta una rentabilidad que asciende al 7% y, dentro de un tiempo podremos conocer el impacto de Madrid Central, que ha entrado en funcionamiento recientemente y cuya área de 480 hectáreas, está restringida a la circulación vehicular. Los aparcamientos en las zonas de mayor densidad de los núcleos urbanos son los más rentables, porque su alquiler suele ser rápido.
Casas rurales a buen precio
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los alojamientos de turismo rural han registrado casi 813.000 pernoctaciones en el primer trimestre de 2018, lo que sugiere que este activo podría ser también una opción de inversión. Si bien, la proximidad del destino con un gran núcleo de población es clave para lograr rentabilidad, en un pueblo puedes encontrar casas a buen precio y alguna empresa local que esté dispuesta a reformarla también por un importe a tu alcance. Incluso encontrarás inmuebles que ya se han dedicado al sector turístico, por lo que pueden tener lo imprescindible ya montado. Por otra parte, el Ministerio de Industria ofrece ayudas a proyectos que fomenten el turismo en las zonas rurales. Tanto si se quiere adquirir una vivienda para rehabilitarla, como si se quiere comprar la parcela y construir allí, desde cero.
Naves industriales: crece su demanda junto a la logística
Si bien comprar almacenes, naves o trasteros para alquilarlos después no es nada nuevo, conviene destacar que el sector ha disfrutado con un ascenso exponencial en los últimos años, debido sobre todo a la enorme demanda que ha suscitado el comercio por Internet. Este nuevo comportamiento de consumo, que ha aumentado en un 20% al cierre del año pasado y que incluye a tiendas online y offline, influye de manera inmediata a las actividades logísticas. La cadena de distribución también cambia y el e-commerce permite la venta directa entre el fabricante y el cliente final, para lo que el primero necesita un gran espacio de almacenaje de su stock.
Amarres: un activo original
La cartera inmobiliaria no acaba aquí. Como es tan diversa, uno de los activos inmobiliarios menos convencionales, pero que también son rentables, corresponden a los amarres en puertos deportivos, por precios atractivos. Durante los últimos años, pese a que es una práctica menos conocida en España, cada vez más personas están llevando a cabo su sueño de vivir en un barco. Y quien vive en un barco, pero trabaja o estudia en la ciudad requiere de un sitio seguro con amarre para dejar su embarcación, mantenerse cerca y a la vez no renunciar a su nuevo estilo de vida.
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