Los 10 Timos, Estafas y Engaños más habituales en el Sector Inmobiliario
Inmuebles de ensueño a un precio ridículo, inversores extranjeros que solo pueden pagar con billetes de 500 euros, princesas de países lejanos que buscan casas de veraneo en España… Son sólo algunos de los más disparatados timos y engaños inmobiliarios. Unas estafas que, pese a que en algunas ocasiones puedan parecer inverosímiles, afectan cada año a decenas de personas en nuestro país. Desde el metabuscador imobiliario Nuroa.es hemos recopilado algunas de las más habituales:
1)- Rip Deal:
Los estafadores rastrean anuncios de ventas de inmuebles y contactan por e-mail con particulares que venden su casa o con agencias. Se presentan como inversores internacionales y simulan una gran solvencia económica. Para ello, piden citarse en lugares como hoteles de lujo o restaurantes de moda. Durante estas citas, alegan que sólo pueden realizar el pago en billetes de 500 euros y proponen al vendedor que les cambie este dinero por billetes más pequeños, ofreciéndole un comisión que puede llegar al 20%. Es durante este intercambio cuando se produciría la estafa, ya que el cambio de maletines se emplaza en un lugar público, de modo que el afectado no pueda comprobar exhaustivamente el dinero, y se le coloca sólo unos pocos billetes auténticos.
2)- La Princesa de Burkina Faso:
Una supuesta princesa de Burkina Faso, exiliada en Holanda, contacta por e-mail con particulares o agencias inmobiliarias interesándose por una casa para pasar sus vacaciones en España. Se ofrece a comprar un inmueble (sin verlo personalmente ni discutir el precio) y dice que pagará con una transferencia, pero se pide al vendedor que pague las tasas e impuestos por adelantado. Dinero que ya nunca más recuperará. La misma o similar estafa puede estar protagonizada por un supuesto soldado americano de la guerra de Irak.
3)- Ocupas con ánimo de lucro:
Esta estafa consiste en ocupar ilegalmente casas para luego alquilarlas a un tercero y se suele dar en barrios pobres del extrarradio de las grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Los estafadores ocupan casas o pisos que han sido embargados por el banco y, a través de locutorios o centros sociales, las alquilan a inmigrantes con contratos de alquiler falsos.
4)- Pago por adelantado:
Una persona se pone en contacto con el arrendador de una vivienda y accede a alquilarla. Dice hacerlo en nombre de un familiar y tener prisa para cerrar el trato. Por ello, accede a realizar una transferencia y, con la excusa de que la operación tarda varios días en reflejarse en la cuenta, envía un justificante bancario. Sin embargo, el propietario ve que la cantidad es superior a la pactada y, cuando le comenta que ha pagado de más, el estafador pide que se le devuelva la diferencia a través de una empresa de transferencia de dinero. Ésta es la cantidad que el propietario pierde, ya que nunca existió ninguna transferencia inicial por valor superior al acordado y el justificante bancario era falsificado.
5)- Entrega de llaves por mensajero:
Al contrario que las anteriores, ésta estafa afecta a personas interesadas en alquilar una vivienda no a los arrendadores. Se trata de anuncios gancho (con precios muy por debajo de los habituales en la zona o por viviendas de las mismas características) que supuestamente pertenecen a un arrendador que tiene mucha prisa por alquilar, ya que ha tenido que irse precipitadamente al extranjero. Por eso, se ofrece a enviar las llaves y el contrato a través de conocidas empresas de mensajería, mientras pide al estafado que le ingrese el importe del alquiler (alrededor de 600 euros). Cuando éste efectúa el ingreso y recibe las llaves, éstas no suelen abrir la vivienda que habían alquilado.
6)- Propiedades de ensueño a precios ridículos:
Algunas páginas de internet o anuncios en periódicos ofrecen propiedades a precios muy por debajo de su valor de mercado. Suelen ser ganchos para captar clientes o, incluso, estafas. Siempre convien verifica el precio de mercado en la ciudad.
7)- Perder el piso pero conservar la hipoteca:
Suele afectar a personas que tienen dificultades para pagar su hipoteca. Un supuesto empresario se ofrece a comprarles la vivienda pero les asegura que les dejará seguir viviendo en ella en régimen de alquiler. Los afectados firman la cesión de la propiedad y de la hipoteca. Sin embargo, existe una cláusula que específica que esto último sólo se hará “si el banco lo permite”, como la entidad bancaria deniega las solicitudes, pierden su casa, pero conservan la hipoteca.
8)- Pisos que no se corresponden con la foto:
Aunque no es una estafa como tal, en algunas ocasiones se anuncian pisos “adornando” la realidad. Luego, cuando el interesado los visita, o bien su estado no es el indicado, o no se encuentran tan cerca del metro como nos han dicho.
9)- Pago en especies:
Solía darse durante los años del boom de la construcción. El propietario de un solar donde iban a construirse viviendas accedía a cobrar el precio del mismo en varios pisos por un valor equivalente al del terreno. Sin embargo, las promociones no siempre acababan bien y, en muchas ocasiones, se quedaron sin pisos (éstos estaban a medio construir o se los quedó el banco) y sin terreno.
10)- Listas de pisos:
Algunas agencias se ofrecen a proporcionar a sus clientes –previo pago- listas de pisos, alegando que se trata de información mucho más fiable que la que se puede encontrar en páginas de internet o anuncios de periódico. Cuando el cliente quiere contactar con los inmuebles, éstos resultan ser falos o estar ya alquilados o vendidos.
¿Cómo prevenir estos timos?
Para prevenir o evitar caer en este tipo de estafas, desde la Policía Nacional recomiendan una serie de medidas, como desconfiar de los anuncios con precios muy por debajo de las cifras de mercado. En este sentido, siempre es recomendable trabajar con Agencias Inmobiliarias y Agentes Inmobiliarios con sus correspondientes Titulaciones y Homologaciones para cualquier operación inmobiliaria.
Además, en caso de trato entre particulares, la policia recomienda comprobar siempre la existencia del inmueble (solicitar, por ejemplo, una copia de la documentación o un recibo del IBI), utilizar un método de pago seguro y solicitar un breve compromiso de contrato para luego poder acreditar la operación.
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